El día que se fue a Japón conoció a una niña llamada Aiko y comieron rollitos de primavera. Visitaron varios lugares como el monte Fuji, el castillo de Osaka y el Pabellón Dorado, y le dijo que si quería viajar con ella y dijo que sí.
Luego fueron a Roma y conocieron a Gianmarco y las llevó al Coliseo, al Vaticano, pero sobre todo, a la Fuente de Trevi. Gianmarco les dijo que tiraran una moneda de espaldas y pidieran un deseo. Las monedas las recogían semanalmente y luego, el dinero recaudado se lo daban a los niños pobres. Y le preguntó lo mismo que a Aiko, que si quería irse con ellas y dijo que sí.
Después fueron a Marruecos donde conocieron a Alí. Él les enseñó las Cascadas de Dezoud y también la Mezquita de Kutubía. Ella le preguntó como a todos, que si se quería ir con ellos y él, encantado, dijo que sí.
Y ya se fueron a España. Allí les enseñó su pueblo, Baeza. ¡¡Es muy bonito!!, dijeron todos. Fueron a ver la Catedral, el torreón y sobre todo, las cooperativas de aceite porque es la tradición de Baeza.
¡¡¡Vivieron una experiencia inolvidable!!!
Espero que os haya gustado.
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