Había una vez un chico en el bosque. El chico iba a entrar en una cueva. Conforme más entraba en la cueva, más calor hacía.
Cuando llegó al final de la cueva, ¡NO OS LO PODRÉIS CREER!. Había un dragón, pero había un problema, el dragón no era como el resto. Los demás echan fuego, pero él es el único que no podía. Entonces el chico quiso ayudarle.Fueron hasta el reino de los dragones y el dragón más sabio del reino les ayudó con su magia. El dragón sabiondo le hizo un conjuro: ¡IGNIS DRACORUS!
El chico le preguntó al dragón que cómo se encontraba y el dragón, en cuanto abrió la boca, empezó a echar fuego, y el sabiondo le dijo que tenía que aprender a controlarlo.
Y 60 días después pudo controlar su fuego.
El chico y el dragón se fueron a vivir juntos al reino de los dragones y vivieron felices y comieron perdices.
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