EL GUEPARDO, EL MÁS VELOZ

       La forma tan efectiva de dar caza a sus presas, la velocidad de sus movimientos y el poco peso que tiene el guepardo propicia que consiga una media de unas 300 presas al año. A la hora de cazar es muy meticuloso y paciente; prefiere estudiar a su presa y después abalanzarse sobre ella en el momento adecuado. La forma de sus uñas les permite frenar en seco o hacer giros rápidos. En carreras cortas, el guepardo llega a alcanzar una velocidad de 115 km/h.