EL CONDE DE MONTECRISTO

              El 24 de febrero de 1815, el bergantín "Faraón" se acercaba al puerto de Marsella. El navío no tenía capitán, así que los tripulantes optaron por nombrar capitán del Faraón a Edmundo Dantés. Pero eso, Danglars no lo iba a permitir. Danglars consiguió pruebas para inculpar a Edmundo de algo que no había hecho, unos días antes de la boda de Edmundo y Mercedes, su prometida. Hizo que se lo llevaran a la Isla de Montecristo, donde conoció a un preso, lo llamaban el Abate Faria. Pasaron los años y la única esperanza que le quedaba a Mercedes de volver a ver a Edmundo algún día, se desvaneció, y se acabó casando con Danglars.

          Después de todos esos años, con ayuda del Abate Faria, consiguió salir de la Isla para buscar un tesoro que le haría millonario, pero si volvía, lo descubrirían y lo volverían a encerrar. Habían pasado muchos años, si se cambiase de identidad, nadie lo notaría. Edmundo Dantés había muerto. Ahora solo existía el Conde de Montecristo...