En los primeros días se queda en su habitación encerrado jugando a la consola y en lo siguientes días no hace mucho más que el vago, pero su madre piensa que eso es inapropiado y que lo mejor es hacer actividades al aire libre y la "convivencia familiar".
Greg no está muy contento con eso, así que decide no hacerle caso, pero su madre no se quedará contenta hasta que su hijo no deje la consola.
¿Greg podrá tener el mejor verano de su vida, o su madre se lo impedirá?
¿Tendrá que estar todo el verano con su aburrida familia?
Léete este libro de 217 páginas y lo descubrirás.
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