Esto me pasó cuando tenía 8 meses. Mi madre me subió a la planta de arriba de mi casa y yo estaba en el tacatá, siguiendo a mi madre de una habitación a otra. Pues bueno, como la habitación a la que siempre entraba y salía era de la habitación de la plancha, y está al lado de las escaleras, me caí rodando con el tacatá hasta abajo de las escaleras, vamos todas las escaleras. No me abrí la cabeza de milagro. No sé como, la verdad, bueno pero sí me hice una raja en la cara. Esta fue mi experiencia con el tacatá.
Desde ese momento ya no me monté más en el tacatá.
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