Arthur Ignatius Conan Doyle nació en Edimburgo el 22 de mayo de 1859 en Crowborough y falleció el 7 de julio de 1930. Fue un escritor y médico británico, creador del célebre detective de ficción, Sherlock Holmes. Fue un autor prolífico cuya obra incluye relatos de ciencia ficción, novela histórica, teatro y poesía.
En 1891 se mudó a Londres para ejercer de oftalmólogo (es la especialidad médica que estudia las enfermedades del ojo y su tratamiento). En su biografía aclaró que ningún paciente entró en su clínica. Por lo tanto, esto le dio más tiempo para escribir, muy en especial aventuras del personaje que lo haría inmortal, Sherlock Holmes, pero que Conan Doyle jamás apreció.
Tanto es así que en noviembre de ese año le escribió a su madre que quería "matar a Sherlock Holmes, ya que estaba gastando su mente", a lo que su madre respondió: "la gente no lo va a tomar de buena manera". Finalmente, cumpliría su deseo en la historia titulada "El problema final". Sucedió, sin embargo, que el público británico se tomó muy mal la muerte del detective, tanto que inundó a Doyle con cartas que iban de las súplicas a las amenazas pasando por los insultos y en las que se pedía que resucitara a Holmes. Tras diez años de resistirse, Doyle cedió y en la historia titulada "La casa vacía" hacía reaparecer a Holmes (antes ya había publicado con enorme éxito su famosa novela "El sabueso de los Baskerville", también protagonizada por Holmes, pero se había cuidado mucho de fecharla antes de la supuesta "muerte" del detective).
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