Era por la noche, y el potrillo estaba a punto de nacer. Todos se acostaron, y por la madrugada sonaron golpes que venían de la cocina, eran la abuela Malva y el abuelo Josua para avisar a todos que ya iba a nacer el potrillo. Grífor bajó corriendo para ver al potrillo.
El potrillo ya nació. Era un caballo diferente, tenía una estrella en la frente. Pasaron los días.
El caballo se hizo mas grande. Os voy a explicar un poco de qué va lo de la estrella en la frente. Como el caballo lo cuidaba Grífor, cada vez que le decía una orden y acariciaba la estrella, el caballo hacía lo que el niño decía.
Al cabo de los días, el caballo era el caballo más reconocido en el pueblo. Un día vino el Señor de los Anillos, y llamó a la casa de Grífor. El señor de los anillos le dijo a la familia que cuánto dinero querían por el caballo. El niño y el abuelo dijeron que nada, porque era un caballo muy especial.
El señor de los anillos se fue, pero eso no se quedó así.
A finales de Junio, vino otra vez el señor de los anillos. Aquí se enteró hasta el pueblo. Esta vez ofreció una carrera de caballos y si él ganaba, se quedaba el caballo y si el niño ganaba, se quedaba con el caballo y 100 monedas de oro. El niño aceptó.
Ya ha llegado el día de la carrera, Grífor acarició la estrella y le dijo que corriera a toda velocidad (ah, y allí estaba todo el pueblo). Ganó Danko (el caballo)
Pero el señor de los amillos no se iba a quedar así. Así que una noche secuestró al niño y a Danko y lo llevaron al tren. Lo metieron a los dos en el último vagón. Por la mañana, la familia no sabia dónde estaban, pero cuando vino el abuelo Josua y el padre del niño, ya sabían dónde estaban. Y fueron a buscarlos.
¿Creéis que lo encontrarán?
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